El partido de la muerte

by theSpiritOfswiM



El 19 de septiembre de 1941 Kiev fue ocupada por el ejército nazi. Durante los meses siguientes llegaron a la ciudad cientos prisioneros de guerra liberados, a los que no se permitía trabajar ni vivir en casas, por lo que se veían abocados a la indigencia. Entre aquellos soldados desnutridos estaba Nikolai Trusevich, portero del Dinamo de Kiev.

Josef Kordik, un panadero de origen alemán, reconoció a su ídolo nada más verlo: el gigante Trusevich. Se saltó la ley y lo contrató. Y le encargó encontrar a sus compañeros, a los que fue ocupando en la panadería. Hasta allí llegaron también tres futbolistas del Lokomotiv. Así nació el FC Start.

El 7 de junio, jugaron su primer partido. Pese a estar famélicos y haber trabajado de noche, vencieron 7-2. Su siguiente rival fue el equipo de una guarnición húngara: 6-2. Luego le metieron once a un conjunto rumano. La cosa se puso seria cuando el 17 de julio ganaron 6-0 a un equipo del ejército alemán. Ocho días después, al MSG húngaro (5-1). Y más tarde, 3-2 en la revancha.

El 6 de agosto, convencidos de su superioridad, los alemanes prepararon un equipo con miembros de la Luftwaffe, el Flakelf. Pese a las patadas de los alemanes, el Start venció 5-1. El 9 de agosto se anunció la revancha, en el repleto estadio Zénit.
El FC Start estaba consciente de que el arbitraje estaba parcializado en contra de ellos. Muchas fuentes anónimas advirtieron al FC Start de un posible castigo si no perdían contra los alemanes. A pesar de eso, el equipo decidió jugar como siempre.
Antes del choque, un oficial de las SS entró en el vestuario ucranio y dijo en ruso: "Soy el árbitro, respeten las reglas y saluden con el brazo en alto". Ya en el campo, los futbolistas del Start (camiseta roja y pantalón blanco) alzaron el brazo, pero se lo llevaron al pecho y en lugar de gritar ¡Heil Hitler!, corearon "¡Fizculthura!", un eslogan soviético que proclamaba la cultura física.

Como preveían los jugadores, el árbitro hizo caso omiso a las faltas del equipo Flakelf. El equipo alemán avanzó rápidamente hacia la portería del FC Start, gracias a una campaña sostenida de ejercicios fisicos. Trusevych recibió una patada en la cabeza de un delantero del Flakelf, dejándolo atontado. Mientras Trusevych se recuperaba, el equipo alemán anotó un tanto.

El árbitro siguió ignorando los reclamos del FC Start por la violencia de sus oponentes. El equipo Flakelf usó todas las tácticas y técnicas de un equipo sucio: dirigiéndose al cuerpo en vez de la pelota, tirando de la camiseta, haciendo zancadillas por detrás del jugador, para así obtenerla de mala forma.
A pesar de todo esto el FC Start anotó un gol de tiro libre por Kuzmenko. Luego Goncharenko, en contra del curso del juego, esquivó la pelota entre los defensores del equipo Flakelf y metió el balón en la red del equipo alemán. Al medio tiempo, el FC Start ganaba 2-1.

Durante el descanso un oficial alemán bajó al vestuario y amenazó con fusilarlos a todos si no se dejaban ganar. Pero salieron y cada uno de los equipos marcó 2 goles.
Con 5-3 a su favor, Klimenko regateó al portero y cuando todos esperaban el gol, se dio la vuelta y chutó hacia el centro del campo. El arbitro pito el final.

Como si nada hubiera ocurrido, el Start ganó días después al Rukh (8-0). Pero tras el partido, la Gestapo visitó la panadería. El primero en morir torturado en comisaría fue Kortkykh. Los demás arrestados fueron enviados al campo de concentración de Siretz. Allí, como respuesta a un ataque de la resistencia, mataron a Kuzmenko, Klimenko y Trusevich, que cuentan que murió con su camiseta de portero puesta y gritando: "¡El deporte rojo nunca morirá!". Goncharenko, Tyutchev y Sviridovsky, que no estaban en la panadería, sobrevivieron escondidos hasta la liberación de Kiev en noviembre del 43. El resto se esfumó en el caos de la guerra.

Ésta es la historia del 'Partido de la Muerte', según recoge Andy Dougan en su libro Dynamo. Eduardo Galeano asegura que fueron fusilados "con los equipos puestos, en lo alto de un barranco". John Huston se inspiró en la historia para rodar Evasión o Victoria.

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