divergent Ways

NOTA PREVIA: Por favor si eres un famoso, te ruego que abandones de inmediato esta entrada, pues podría herir gravemente tu autoestima.

Deberías verme aquí intentando hacer una entrada que prometí hacer, y que no sé muy bien por donde empezar. La verdad es que si comenzase por el principio, hace ya 'quintinientos' años, no acabaría nunca. Así que empezaré por los últimos meses, desencadenantes de toda la historia.

Te habrás dado cuenta, lógicamente, que las sociedades primermundistas son, quiero decir SOMOS, extremadamente discriminatorias. Se dice que es miedo a lo desconocido, pero no te engañes porque es un eufemismo tan grande como mi... en fin eso. En esta sociedad discriminatoria, la supervivencia mental y moral pasa por pertenecer a un grupo acorde con tus ideas y gustos, más bien con entrar en un grupo que se asemeje a ti, y luego dentro terminar de parecerte más a lo que se espera de un miembro 10 del grupo. Esto es, integrarse.

Pero parece que al hablar de integración quiero decir que dejas atrás cualquier cosa tuya propia, y no es así para nada, es más, aportar algo a tu grupo sería, más que fundamental, obligatorio. Eso sí, no pretendas ir a la tuya, crear tu grupo y pensar que la gente te va a seguir (como en los grupos del Facebook xD), al estilo Gandhi o John Lennon. Tú no eres famoso ni conocido y por lo tanto no tienes ese derecho Tu único derecho es entrar en un grupo ya formado.

Pero dejémonos de tonterías teóricas, pasemos a la acción. ¿Qué es eso de 'El nene de cacaolat negro'? Sencillamente es la leyenda urbana de un chico que quería encajar en un grupo, fuera como fuese, hasta que descubrió que no encajaba y entonces decidió dejar su grupo.

Digamos que el nene del cacaolat negro es un chico con mucho miedo. Con miedo existencial. Es un chico atrapado entre su lado bueno, que lo incita a ser tranquilo y a mantenerse al margen, y su lado malo, que lo fustiga día tras día para que vaya contra las normas. Es un chico que por estar encerrado entre sus dos caras pierde la noción de la realidad, simplemente vaga por el mundo dejándose llevar por lo que le dicen unos, o por lo que le dicen otros, y que sólo en los momentos en que recobra el sentido y se entera de la realidad, harto de dejarse llevar, rompe con todo y dice, ¡BASTA YA!, sin pensar si ese era el momento de romper o el momento de continuar. Descarga la rabia que había ido almacenando durante sus momentos de irrealidad, y la descarga justo en el momento en que todo va bien, en el momento en que realmente encaja en un grupo. Simplemente pierde el control. Mejor dicho, no lo pierde porque nunca ha tenido el control. No sabe controlar las situaciónes; y no sabe, no porque no sepa, sino porque se ha dejado guiar tanto, que a la hora de ser ÉL el que debe elegir, no sabe. Le falta experiencia.

Para que sitúes un ejemplo, te podría contar la historia de un chico, que tras aceptar un 'Calippo' gratis, aguanta toda una tarde de burlas hacía él sobre como chupaba y rechupaba su 'Calippo', sólo por intentar encajar (momento en que no es consciente de la realidad). Y que horas más tarde, sintiendo que ha estado haciendo el ridículo, decide marcharse sin mediar explicación, cuando la broma ya había pasado y todo lo que venía después iba a ser genial, incluso para él (momento en que descubre la realidad y rompe con todo). En este sentido es tonto, muy tonto. Capaz de aguantar cualquier humillación para encajar, y que cuando ya ha encajado se marcha, sin disfrutar de las 'mieles' de su trabajo. Es como si un agricultor siembra, cuida la cosecha, y en el momento de recogerla, la deja pudrir.

Es el nene del cacaolat negro, un chico que, como he dicho, tiene miedo. Pero tiene miedo porque le han enseñado a tener miedo. Le han enseñado a ser como es. Él no ha elegido tener miedo, simplemente lo han educado para que tenga miedo de cosas que realmente, si te paras a pensarlas detenida y objetivamente, no le encuentras el miedo ni en los sobacos. Es un chico que como diría Sancho Panza, atiende sólo a razones como 'Más vale pájaro en mano que ciento volando', o 'Más vale malo conocido que bueno por conocer'. Y sencillamente, siguiendo esos consejos se pierde el mundo, se pierde la vida.

El nene del Cacaolat negro es un mito. No lo busquéis porque no existe. Cualquier parecido con la realidad es culpa tuya, que intentas ser quien no debes.



ATT. THESPIRITOFSWIM