divergent Ways

¿existe el crimen prefecto?

Durante años los escritores han especulado con esa idea... y tambien los asesinos. Algunos incluso consiguieron llevarlo a cabo, como el caso de Howar Grimm en Londres.
Grimm era un sastre humilde, bien considerado. Escribió un diario que la policía encontró en su propia casa. En ese diario analizaba con todo lujo de detalles catorce maneras de asesinar a su mujer, por la que profesaba un odio profundo y secreto. Algunos procedimientos eran ridículos... otros brutales... unos pocos realmente brillantes, pero lo que descubrió el señor Grimm es que el mayor peligro para el criminal no era la investigación de los hechos anteriores sino los problemas que surgirían en el futuro. Cualquier coartada contiene un elemento de falsedad que con paciencia es posible descubrir. Su conclusión fue que el único crimen perfecto, no es aquel que queda sin resolver, sino el que se resuelve con un falso culpable.

¿Y al final la mató? No, ella le mató a él. Una noche ella descubrió el diario, tuvieron una pelea y ella acabó matándole con unas tijeras. El jurado horrorizado por la lectura del diario dictaminó que el homicidio fue en defensa propia y la declaró inocente.

Pero... ¿donde está el crimen perfecto? Hace poco se descubrió que la letra del diario no era de Howar Grimm, sino del amante de su mujer. Un falsificador de obras de arte.

[Extraido de Los crimenes de Oxford]

Los seres vivos, en particular, no somos conscientes de la gravedad intrínseca que pueden llegar a tener nuestras acciones. Y es que cuando uno actua, el mundo cambia. Sí. Y es que, por poner un ejemplo, cuando esta mañana al despertar has tenido la arrogante voluntad de poner tu pie en el suelo, has podido causar el mayor desastre de la historia. ¿y si al pisar el suelo hubiese cedido y te hubieses caido al piso inferior?, es más, ¿y si hubieses caido encima de alguien?, y imagina que era una mujer y estaba preñada, ¿y por qué no?, ese bebé iba a ser el descubridor de una cura para una enfermedad mortal que sufriríamos en un futuro y... sigue pensando, ¿por qué no podía esa cura haber salvado a una investigadora que sería la descubridora de vida fuera de la tierra? ¿por qué no? ¡Y puedes seguir 'imaginando' hasta la eternidad! Pero... ¿y si esa imaginación se hiciese realidad?

Yo, personalmente, me plantearía seriamente levantarme mañana... y es que cada una de nuestras acciones, cambia el mundo, por pequeño cambio que sea éste, aunque es imposible llegar a saber qué es lo que hemos cambiado. Sin embargo si le damos la vuelta a la tortilla, por decirlo de alguna forma, y pensamos cual fue la última acción que hicimos, siguiendo el ejemplo, el acostarnos, puedes adivinar que si no te hubieras acostado, jamás te podrías haber levantado esta mañana. Es decir, que si CUALQUIERA de las millones de millones de millones de acciones que te han llevado hasta donde estas NO SE HUBIESE REALIZADO, no estarías donde estas, al menos no en ese preciso instante, por consiguiente, habría cambiado todo el futuro.

Vamos a ver, yo no te quiero asustar, tan sólo espero que 'pienses' un poco lo que vas a hacer antes de hacerlo, tampoco mucho tiempo, sólo el suficiente para asegurarte que la re-acción en cadena que provoques no será mortal para la existencia. Y es que, lector, otra vez el destino de millones de personas habidas y por haber depende de ti. No te sientas abrumado con esa pesada carga, pero no la ignores.

Así que rondando por el mundo puedes encontrar infinidad de re-acciones en cadena, cada cual más curiosa que la anterior, que no suelen ser tan desastrosas como la del ejemplo, todo sea dicho. Como por ejemplo la de aquel tio que fue a una boda y se hartó se comer. Venga y venga a comer. Y claro. ¿cual crees que puede ser la re-acción de comer? Si eres lo suficientemente inteligente (que lo eres), habrás pensado: cagar (o defecar, si eres muy culto). Yo que no lo soy había dicho jiñar (con jota). Pues bien, hemos acertado y el tio va corriendo a jiñar antes aun del baile. Y sentado en la 'taza' (válgale el nombre), empieza a soltarlo todo, y claro, de repente empieza a subir una 'tufareda' (olor) a mierda 'que lo flipas' (diria un pijo), y como aun tiene este señor el estomago lleno, pues se lo revuelve y le entran unas ganas enormes de vomitar. Y claro... piensa... 'si me levanto y vomito dentro del váter meto la cara en la mierda que acabo de hechar'... así que no hay más remedio y vomita sentado hacia delante, y claro, al vomitar el 'ojete' del culo se abre aun más y sale más mierda, que trae más perfume, y vomita más. Y así prosigue la re-acción en cadena hasta que ha hechado todo lo que lleva dentro. Nótese que ejemplo más gráfico. ¿tienes ganas?

No llego a suponer si esta entrada te ha parecido buena, al menos entretenida... sea cual sea tu opinión respecto a ella, ¿sabes cual es la re-acción en cadena de leer una entrada de blog?

Seguro que sí. Mientras lo piensas comenta algo.