divergent Ways

El corazón de un ser humano es el reflejo de su vida, es desgraciadamente a veces, el mapa por el que nos guiamos. Un corazón late constante y pausadamente durante el mayor periodo de su existencia, pero es capaz de explotarnos el pecho por emociones, sufrimiento, esfuerzo, miedo o amor... y a la vez es capaz de congelarnos en un instante, por emociones, por miedo o también, también por amor. Siempre está ahí, constante, en silencio siempre que no haya silencio... pero desgraciadamente para mi el silencio me invade...
Hay silencios que dicen mucho... y otros que no dicen absolutamente nada. Es el primero de ellos el que domina mi vida, el que me envuelve y me encierra entre estas cuatro paredes. Hace tiempo que renuncié a luchar contra él, simplemente le vuelvo la cara, esperando que me ignore él también. Es mi silencio. Me grita. Me grita siempre "¿Pero qué haces aquí?... Acaba con esto... Olvídala... Sal de aquí". Me grita siempre y yo lo intento, levantarme, dar un paso tras otro, pero no hay lugar donde apoyarme y lo necesito, y exhausto miro al silencio a los ojos y debilmente, muy debilmente algo consigue salir de mi boca, "... gracias".
El silencio de mi mundo es el único testigo de mi dolor. El silencio es la causa de mi sinrazón y la razón que la causó. Fue su silencio, no el mio. Fue su silencio el que la envolvio en la oscuridad y el que despedazó nuestros corazones. Y ahora es mi silencio el que intenta hacerme salir del pozo, el unico que recoge los pedazos de lo que tiempo atras fue la felicidad. ¿Por qué nos engañamos a nosotros mismos? ¿Por qué intento seguir adelante? Otro dia escribiria que mañana puede ser mejor que hoy, pero hoy no, quizá algun dia, cuando encuentre una luz entre un mundo de sombras, quizás ese dia seré capaz de escribir que voy a vivir para algo más que estar muerto. Porque lo malo no es morirse, lo malo es no vivir.