Durante una visita a un Instituto Psiquiátrico, uno de los visitantes le preguntó al Director, qué criterio se usaba para definir si un paciente debería o no ser internado.
- 'Bueno', dijo el Director, 'hacemos la prueba siguiente: llenamos completamente una bañera, luego le ofrecemos al paciente una cucharita, una taza y un cubo y le pedimos que vacíe la bañera. En función de cómo vacíe la bañera, sabemos si hay que internarlo o no'.
- 'Ah, entiendo', dijo el visitante. 'Una persona normal usaría el cubo porque es más grande que la cucharita y la taza.
- 'No!', dijo el Director, 'una persona normal sacaría el tapón'. 'Usted ¿qué prefiere: una habitación con o sin vista al jardín?'
Dedicado a todos los que pensastéis en el cubo.
ATT. theSPIRITofSWIM
Había una vez un matrimonio con un hijo de doce años y un burro, que decidieron viajar, trabajar y conocer el mundo. Así, se fueron los tres con su burro.
Al pasar por el primer pueblo, la gente comentaba:
“Mira ese chico mal educado; él arriba del burro y los pobres padres, ya grandes, llevándolo de las riendas”
Entonces, la mujer le dijo a su esposo: No permitamos que la gente
hable mal del niño.
El esposo lo bajó y se subió él.
Al llegar al segundo pueblo, la gente murmuraba:
“Mira qué sinvergüenza ese tipo; deja que la criatura y la pobre mujer tiren del burro, mientras él va muy cómodo encima”
Entonces, tomaron la decisión de subirla a ella al burro, mientras padre e hijo tiraban de las riendas.
Al pasar por el tercer pueblo, la gente comentaba:
“Pobre hombre. Después de trabajar todo el día, debe llevar a la mujer sobre el burro, y pobre hijo, ¡qué le espera con esa madre!”
Se pusieron de acuerdo y decidieron subir los tres al burro para comenzar nuevamente su camino.
Al llegar al pueblo siguiente, escucharon que los pobladores decían:
“Son unas bestias, más bestias que el burro que los lleva, ¡van a partirle la columna!”
Por último, decidieron bajarse los tres y caminar junto al burro.
Pero al pasar por el pueblo siguiente no podían creer lo que las voces decían sonrientes:
“Mira a esos tres idiotas: caminan, cuando tienen un burro que podría llevarlos”
¿CONCLUSIÓN?
Hagas lo que hagas, siempre te criticarán, hablarán mal de ti y será difícil que encuentres alguien a quien le conformen tus actitudes.
Así que, haz lo que quieras, vive como quieras y sé muy muy feliz.